El mayor atractivo es el río, no un nuevo relleno

    Una mirada crítica al proyecto Distrito Joven que suma barreras hacia el Río

    Las escenas de balnearios y playas se ven en blanco y negro en la ciudad de Buenos Aires. Aunque el distrito nació a orillas del río y fue sumando hectáreas sobre su cauce, en el último siglo los porteños abandonaron las costas.

    Desde su fundación, Buenos Aires sumó poco más de 3000 ha con rellenos costeros. Primero fue la zona de la Aduana, apenas a metros de la Plaza de Mayo, le siguió el malecón y los rellenos de la zona Norte. El balneario Saint Tropez y Coconor, en la Costanera Norte de mediados de los 80, son tal vez, los últimos registros de playa de la ciudad. Ya había desaparecido el balneario de la Costanera Sur y habían pasado casi 100 años desde que se construyó Puerto Madero, en 1887.

    «No se toma la conciencia de la importancia que el río puede tener como punto de contacto del sistema natural, como punto de equilibrio hídrico de todo el sistema metropolitano. Han habido propuestas a lo largo de los años, pero lamentablemente no han avanzado mucho», comenta Andrés Borthagaray, urbanista, director del Instituto para la Ciudad en Movimiento.